15 de mayo de 2019

Etiquetas:

Rosario Meditado. Misterios Luminosos. El anuncio del Reino, invitando a la conversión

Comparte


Misterios Luminosos
El anuncio del Reino, invitando a la conversión
Jesús les dijo:"venid en pos de mi y os haré pescadores de hombres". Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.  (Mc 1, 17-18)

Reflexión 

Misterio de luz es la predicación con la cual Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios e invita a la conversión, perdonando los pecados de quien se acerca a Él con humilde fe, iniciando así el ministerio de misericordia que Él continuará ejerciendo hasta el fin del mundo, especialmente a través del sacramento de la Reconciliación confiado a la Iglesia. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21).

Si te decides —sin rarezas, sin abandonar el mundo, en medio de tus ocupaciones habituales— a entrar por estos caminos de contemplación, enseguida te sentirás amigo del Maestro, con el divino encargo de abrir los senderos divinos de la tierra a la humanidad entera. Sí, con esa labor tuya contribuirás a que se extienda el reinado de Cristo en todos los continentes. Y se sucederán, una tras otra, las horas de trabajo ofrecidas por las lejanas naciones que nacen a la fe, por los pueblos de oriente impedidos bárbaramente de profesar con libertad sus creencias, por los países de antigua tradición cristiana donde parece que se ha oscurecido la luz del Evangelio y las almas se debaten en las sombras de la ignorancia... Entonces, ¡qué valor adquiere esa hora de trabajo!, ese continuar con el mismo empeño un rato más, unos minutos más, hasta rematar la tarea. Conviertes, de un modo práctico y sencillo, la contemplación en apostolado, como una necesidad imperiosa del corazón, que late al unísono con el dulcísimo y misericordioso Corazón de Jesús, Señor Nuestro.
(San Josemaría Escrivá)

¿Qué es en realidad convertirse? Convertirse quiere decir buscar a Dios, caminar con Dios, seguir dócilmente las enseñanzas de su Hijo, Jesucristo; convertirse no es un esfuerzo para realizarse uno mismo, porque el ser humano no es el arquitecto del propio destino. Nosotros no nos hemos hecho a nosotros mismos. Por ello, la autorrealización es una contradicción y es demasiado poco para nosotros. Tenemos un destino más alto. Podríamos decir que la conversión consiste precisamente en no considerarse en «creadores» de sí mismos, descubriendo de este modo la verdad, porque no somos autores de nosotros mismos. (...) Conversión consiste en aceptar libremente y con amor que dependemos totalmente de Dios, nuestro verdadero Creador, que dependemos del amor.
(Audiencia del miércoles, 21 de febrero de 2007)


Reflexiones recogidas en la web: boletinrosario.blogspot.com

0 comentarios:

Publicar un comentario